domingo, 13 de noviembre de 2016

No hay tiempo para tanta denuncia

Hay tantas cosas que contar del ayuntamiento de Burgos y, especialmente del Servicio de Deportes, que no me da la vida de sí.

(Entrada en blanco para posibles asuntos que hayan quedado atrasados).

jueves, 10 de noviembre de 2016

Oscurantísimo Ayuntamiento de Burgos

Aunque hoy hace un día soleado pero frío de narices, vengo bastante "calentito", por decirlo suave, del ayuntamiento. Y no es porque allí haga calor, que también ocurre.

Pido ver un expediente, el cual por fin puedo ir a consultar el día 3 de noviembre. Pido unas fotocopias de ciertas hojas que me pueden interesar para defenderme de cierto asunto en el que me (nos) ha metido el gerente sin yo (nosotros) pedírselo. Los jefes son así: te joden la vida sin motivo ninguno. Sólo por joder. Y mientras te dan, quieren que, además, seas sumiso.

El expediente está en Personal. Dejo las hojas marcadas con post-its. Podrían hacérmelas ahora pero la empleada (llamémosla S.) que me atiende dice que vale, que ya me avisará para recogerlas. Deduzco que las va a pasar a sus jefas para que le den el visto bueno. Esto no haría falta a la luz de la Ley de Transparencia, pero se ve que no se conoce bien esa ley o no está segura.

Pasa una semana sin noticias. Como tengo que hacer otra gestión en el ayuntamiento, aprovecho a subir a Personal para preguntar por mis fotocopias. No está la empleada con la que hablé. Me dirijo a su inmediata superior (llamémosla P.), la cual me dice que S. no está en ese momento y que es ella (S.) la que lo lleva. Puedo esperar o volver en otro momento. Como tengo más cosas que hacer, decido irme y llamar más tarde ya que sospecho que no hay nada preparado.

Llamo más tarde, ya en casa, y hablo con S. Me dice que lo tiene preparado y que me ha llamado a las 9:30h. pero que no le he cogido el teléfono. Que pase cuando quiera. En mi móvil no hay ninguna llamada perdida a esa hora ni aviso SMS de llamada perdida (me llega cuando tengo el móvil apagado, sin cobertura, etc.). Pero, en fin, vamos a creerla.

También me dice que me dará las hojas que le permiten darme, no todas las que solicité. Le respondo que me parece increíble que hayan censurado mi petición de fotocopias y que ya me pasaré a por ellas.

Hoy ha sido el día que he pasado a por ellas. Efectivamente, faltan más de la mitad de las que pedí. Me adjuntan una nota de la Jefa de Personal, Cristina Dalmau Gonzalo, que dice:

"(...) En cumplimiento a lo interesado, se facilita parte de la documentación solicitada, concretamente la que concierne a los intereses del trabajador demandante, que coincide fielmente con el expediente que se le ha dado vista."

(la palabra "parte" la he marcado yo en negrita).

Es decir, esta señora Dalmau, "tan buena" ella, se ha ocupado "por mi" de lo que "concierne a mis intereses". Yo soy tan tonto que no sé lo que concierne a mis intereses. Qué exhibición de paternalismo. Esta señora no debe saber que Franco murió hace 41 años.

La empleada S. me recomienda que hable directamente con ella, ya que está en su despacho. Cuando vamos a hablar con ella, se ha pasado al despacho de la otra jefa (subordinada suya) y nos dice que está ocupada. Como nos quedamos en la puerta esperando a que salga, cierra de mala forma "en mis propias narices" la puerta del despacho de la subjefa. ¿Me ha visto la intención de hablar con ella y por eso esa estrategia de esconder la cabeza como el avestruz, corriendo al despacho de al lado y cerrando la puerta? Muy posible.

En definitiva, el oscurantismo sigue imperando en las instituciones. Al menos, para muestra un botón, en el ayuntamiento de Burgos.

Hay que tener en cuenta, además, otras cosas.

Esta señora Dalmau es hija del anterior letrado municipal, Santiago Dalmau Moliner, quien estuvo décadas en tal puesto. Es de imaginar que esta señora, hija suya, no ocupa ese puestazo por casualidad. Por supuesto, aprobaría una oposición pero, como todo, siempre se puede hacer fraude con apariencia de legalidad. No digo que sea el caso porque no lo sé. Igual es muy competente (no lo ha demostrado en este caso) pero habría disipado muchas dudas si hubiera sacado una oposición a un cuerpo del Estado, y algunas menos si hubiera aprobado para un cargo de la Junta de Castilla y León. Es decir, si hubiera accedido a un puesto en una administración ajena a aquella en la que trabajó durante tantos años su padre.

El mencionado letrado Santiago Dalmau Moliner es, por tanto, familiar de los Moliner, importante (en lo económico) familia burgalesa. Estos, y otros, son los verdaderos dueños de la ciudad en la sombra.

(La familia Moliner se vió envuelta en un conflicto legal debido a un terreno que vendieron a un conocido constructor de la ciudad, quien a la postre acabó en la cárcel debido al "caso construcción").

Desde luego, lo que puedo decir de esta señora porque lo sé de primera mano es que exhibe bastante prepotencia. No creo que deba exhibirla dadas las lógicas sospechas que levantan los antecedentes familiares que he mencionado sobre la provisión del cargo que ocupa pero, como dice el refrán: "Dime de qué presumes y te diré de lo que careces".

En fin, parece que en el ayuntamiento se perpetúan las dinastías como también ocurre en Deportes (ejemplo: un encargado tiene a su esposa y dos hijas trabajando con él en el mismo Servicio, etc.) y parece ser que también en otros servicios (Aguas...).

Y, al final, la presunta incompetencia que generan estas provisiones dinásticas (si es que es el caso) la pagamos todos, no sólo con nuestros impuestos, sino también sufriendo una mala ejecución administrativa o una falta de respeto a nuestros derechos ciudadanos.