lunes, 26 de mayo de 2014

Asunto Taquilla forzada (1)

Este no es el principio del asunto, sino «casi» el final (qué optimista soy). Pero creo importante que los compañeros conozcan estos documentos que circularon desde mi persona hacia el Comité de Empresa y desde este de vuelta a mi persona.





De lo que me contesta el sr. Presidente del Comité de Empresa, obtengo las siguientes conclusiones:

1º) No me puede facilitar otros datos que los que figuran aquí. Esto puede ser por algún tipo de secreto, cuyo origen ignoro, o porque la persona a la que se refiere luego el escrito no ha querido dar más información.

2º) No contesta concretamente a las cuestiones que yo planteo en mi escrito,  sino que lo hace contando una supuesta historia de los hechos.
(Mi opinión al respecto es que el sr. CSL lo hace así para justificar a la empresa a la vez que a sí mismo).

3º) El párrafo que comienza diciendo: «Según comenta D. Cxxxxx Sxxxx de Lxxxxx el encargado comunicó...» es falso, y lo demuestro:

Primero porque, de no ser el sr. CSL él mismo el encargado (que no lo es), no puede saber si el encargado (que es otra persona y, por definición, falible) comunicó A TODOS o sólo a algunos lo que dice a continuación el párrafo. En todo caso, sólo podría saberlo si se hubiera hecho CON ACUSE DE RECIBO, que es como deben comunicarse estos temas, y que no se hizo.

Segundo, porque lo único que se hizo fue poner varias copias de un documento pegadas en los espejos y en las taquillas. Ese documento era un correo interno del Director Técnico dirigido a los encargados. En mi opinión, aparte de que NO ES FORMA DE COMUNICAR UN ACTO DE FUERZA Y POSIBLE VULNERADOR DE DERECHOS, el documento es infumable, por la poca claridad de lo que quiere decir y, en todo caso, ABSOLUTAMENTE AMBIGUO.

Entiendo el desconcierto del encargado al recibir tal escrito en su correo electrónico, sin saber muy bien lo que quería decir.
Mi opinión es que, en vez de pedir explicaciones al Director Técnico, decidió hacer varias copias y pegarlo por los sitios que mejor le parecieron, a ver si los trabajadores, al leerlo, se aclaraban, y le explicaban a él mismo el contenido del mencionado correo electrónico.
Lo que sigue diciendo este párrafo: «...que a partir del 18 de febrero se procedería a abrir las taquillas que no estuvieran identificadas o aquellas que debieran estar desocupadas.» ES UNA INTERPRETACIÓN que hace el sr. CSL de aquél correo electrónico tan AMBIGUO. Naturalmente, hace la interpretación que le interesa a él, habiendo sido testigo del forzamiento sin informar al Comité, y que es también la interpretación que le interesa a la empresa.

Pero es que, además, en ningún sitio pone que mi taquilla tuviera que estar desocupada y, desde luego, estaba identificada. Así mismo, había otro par de taquillas que estaban cerradas e identificadas y no se forzaron. Una de ellas con el nombre del encargado sr. AN. ¿No debería estar esta taquilla DESOCUPADA, puesto que este encargado no pertenece a la instalación? Esa, según la interpretación del sr. CSL, es la que debería haber sido forzada, y no la mía.

4º) Sigue diciendo que el día de los hechos me intentaron localizar por teléfono y, como no lo consiguieron, atacaron la taquilla. ¡Dios mío! ¿No podían esperar un par de días a que me incorporase al trabajo (yo estaba librando) para decirme que la abriera y vaciara? HABÍA DIECIOCHO TAQUILLAS ABIERTAS. ¿Qué urgencia había para abrir la mía? NINGUNA.

¿Se trata del cumplimiento CIEGO de un memorándum ambiguo el que llevó a estos empleados a forzar mi taquilla y no otras? PROFUNDO MISTERIO. ¿No tienen criterio propio para evaluar sus acciones? ¿Qué habría pasado si el Director Técnico dice en un memorandum que me tienen que fusilar? ¡¡Vamos, sin ningún reparo, jajaja!!

5º) En el tercer párrafo de la exposición de los hechos, ¡por fin! obtenemos la confesión de que este miembro del Comité estuvo presente en la rotura del candado y vaciado de mi taquilla, que él llama eufemísticamente «apertura». Además, reconoce que hizo una grabación en video y que se la dio a la Inspección de Trabajo. TODO LO QUE HAGA FALTA PARA EXONERAR A LA EMPRESA.

6º) En el cuarto párrafo, un poco más de lo mismo: que estuvo hablando con Inspección de Trabajo. Por supuesto. Y ya podemos imaginar lo que contaste. Gracias a ti se archivó el asunto.

Gracias por decírmelo UN AÑO MÁS TARDE. Gran compañero y representante de los trabajadores, ¡valedor de mis derechos!

domingo, 25 de mayo de 2014

Perder con dignidad


Esta frase me ha recordado mi sentencia por la sanción del café. PERDER CON DIGNIDAD, esa es la cuestión. Yo fui con la verdad ante el juez, la otra parte no. Yo perdí con dignidad, la otra parte GANÓ INDIGNAMENTE.


La mentira también es una forma de corrupción, ¿no?.

Forzamiento de taquilla y sanción

FORZAMIENTO DE LA TAQUILLA

Una importante acción contra mi dignidad fue hace un año cuando me forzaron el candado de la taquilla y se extrajeron de él mis pertenencias, participando en este hecho el Encargado de la
instalación.

Sorprendentemente, otras taquillas cerradas, de trabajadores en circunstancias similares a la mía, de mi instalación y de otras instalaciones, no fueron forzadas.


¿Porqué actuó tan discriminatoriamente? ¿Alguien le empujó a hacerlo? Seguramente nunca sabré la respuesta.

En una escueta conversación, el Director Técnico me dijo al respecto que "había un protocolo", refiriéndose a unas confusas hojas que se pusieron en los vestuarios y que no eran más que un correo eléctrónico (bastante ininteligible y, en el mejor de los casos, ambiguo) pasado a papel.

Se añade la circunstancia de que los días previos estuve destinado a otra instalación, por lo que no pude vaciar mi taquilla, que es lo que dicen que debería haber hecho.

Estuve dando vueltas a la idea de qué hacer, y así se pasaron unos meses. Entonces decidí dirigirme a la empresa por escrito y darle un plazo para contestar.

Entregado escrito a la empresa pidiendo explicaciones por este hecho, no he recibido respuesta hasta la fecha, aunque ha pasado más de un año, y ya no la espero, obviamente. Desde entonces estoy buscando la forma de que se me ofrezcan las explicaciones y las disculpas que creo merezco.

Pasó el verano de 2013, con lo que tiene este tiempo de paralización de todos los asuntos en general, y la empresa seguía sin contestar.

En octubre comuniqué el asunto a Inspección de Trabajo y eso hizo que se demorara unos meses más, esperando la respuesta del Inspector.

Este consulta a la empresa y esta le redirige a un «representante de los trabajadores». Así lo hizo constar en el escrito que finalmente me envió el inspector, dando carpetazo al tema.

Entonces se me encendió la luz: un miembro del Comité había estado presente en el forzamiento y por eso tanto el Encargado como la empresa se sentían seguros en caso de denuncia por mi parte. Este representante era su escudo protector ante cualquier instancia administrativa o judicial que indagara el forzamiento de la taquilla. Buena jugada.

Sin embargo, este miembro del Comité en ningún momento se había puesto en contacto conmigo para explicarme los hechos y su participación. ME ESTABA TRAICIONANDO UN MIEMBRO DEL COMITÉ. Pero, ¿quién era?. Inspección de Trabajo me informaba de su entrevista con un «representante de los trabajadores», pero sin decirme su nombre.

HABÍA PASADO CASI UN AÑO cuando leí con absoluta incredulidad lo que me estaba diciendo el Inspector de Trabajo en su informe.

Por tanto, TUVE YO QUE PREGUNTAR POR ESCRITO al Comité de Empresa sobre esa persona para que reconociera su participación.

Al final, sí, me he enterado de quién -en el mejor de los casos- acompañó en el forzamiento de la taquilla de un compañero, MI TAQUILLA: el sr. CSL, miembro del Comité de Empresa por UGT.

En todo un año CSL no se ha dignado a hablarme del asunto, y todavía estoy esperando a que me diga algo, no obstante habernos cruzado infinidad de veces en los cambios de turno.

Esa persona tampocó informó en ningún momento al Comité de su participación, ni cuando el tema se puso sobre la mesa en la siguiente reunión de ése órgano por parte de una representante de los trabajadores ni en otras reuniones posteriores. ¿Qué significa esto? Sólo se me ocurren dos explicaciones para el comportamiento de CSL: mala fe o mala conciencia. En ambos casos es consciente de haber obrado mal y por eso guarda silencio.

Sólo recientemente, a instancia de ese escrito mío dirigido al Comité de Empresa y de la insistencia de un delegado sindical de FSC, nos hemos enterado de que, además de estar presente, lo grabó con algún dispositivo de video. Por desgracia, no recuerda si lo grabó a título personal (¿?) o como miembro del Comité de Empresa. El caso es que esas imágenes no me las dio a mi pero sí se las dio a la Inspección de Trabajo, para defender a la empresa.

Se da la circunstancia de que este señor es también el secretario del Comité de Empresa, por lo que ha tenido mucho cuidado de no poner nada del asunto en el Acta de la siguiente reunión del Comité inmediatamente posterior al forzamiento de la taquilla, a pesar de que el tema se trató en esa reunión a instancias de la representante de FSC.

Las actas las publica mucho después de cada reunión, y se aprueban en la siguiente reunión, así que, con el tiempo transcurrido, nadie echó en falta en el Acta este asunto, que se había tratado en Ruegos y Preguntas. De modo que el Acta falseada de aquella reunión se aprobó posteriormente por los miembros del Comité, alguno de los cuales votó a favor con mala memoria pero no con mala intención (del miembro redactor del Acta y de los que comparten grupo sindical con él no podría decir lo mismo).

Sólamente cuando el ocultamiento de su participación se ha vuelto insostenible es cuando ha dejado reflejada su participación en el Acta del Comité, casi un año después de los hechos.

CSL es de un sindicato distinto al mío pero, como miembro del Comité, debe velar por el bien y los derechos de todos los trabajadores, no importando su adscripción sindical. A la vista queda cómo está actuando.

Además, por otros casos ocurridos en el Servicio de Instalaciones Deportivas, opino que, desde el Comité de Empresa, su función, y la de otros con él, es dar el visto bueno a los errores, incumplimientos y ataques de la empresa a los derechos de los trabajadores.

En este caso, su intervención «telefónica» fue providencial para conseguir que la Inspección diera carpetazo a mi denuncia y así salvar la cara a la empresa, a pesar de que el acto de forzamiento es un asunto grave si no se acredita que el trabajador afectado ha perjudicado al patrimonio de los trabajadores o de la empresa.

REPRESALIA

«Casualmente» este carpetazo ocurrió el día 16 de diciembre y el 17 me comunican apresuradamente (2) una sanción por tomar café en horas de trabajo, denunciado por el mismo encargado que me había forzado la taquilla. Y también «casualmente» ese día comenzaba yo unos días de vacaciones que había dejado para celebrar la Navidad, por lo que entiendo que la represalia pretendía ser doble al amargarme esos días con la sanción (era una maniobra tan burda que no lo consiguieron).
(2) Lo de «apresuradamente» lo digo porque de la lectura de los documentos que me entregan se observan numerosos errores materiales y formales, hasta el punto de que tuve que reclamar, por dos veces, que se hicieran bien las cosas desde el punto de vista administrativo, sin entrar en las alegaciones. Más adelante expondré en esta bitácora algunos de los errores que comete la Dirección al tramitar mi expediente.
Como se verá mejor después, para mi es un caso claro de represalia «doble» contra un trabajador por denunciar a un encargado, y a la empresa, que le respalda con su silencio. Nos quieren borregos, sordos y ciegos, y que traguemos con sus chanchullos y mangoneos y, si alguno protesta formalmente, se acude a la represalia.

En la primera contestación mía al escrito de sanción se me aceptó ALGO de lo que reclamaba que se hiciera bien, y SE ME DENEGARON TODAS LAS PRUEBAS (se aceptó darme una prueba pero luego no me la dieron).

En la segunda respuesta mía se me desestimó todo y se consideró que había agotado el plazo para hacer alegaciones, con lo que tuve que cumplir la sanción de TRES DÍAS DE EMPLEO Y SUELDO.

Siento ser tan prolijo con los detalles, pero es necesario para desenmascarar la apariencia de legalidad que le han dado al asunto, apariencia que se viene abajo cuando se observan la sucesión de hechos, fechas, escritos y, en resumen, los detalles. Por eso los detalles son tan importantes.

Actualmente ambos asuntos (forzamiento y sanción) están en manos del juez de lo laboral.
Ya antes de estos hechos, y también posteriormente, he notado una actitud de persecución hacia mi persona por parte de este encargado, además de un sospechoso silencio desde la Dirección y Gerencia a todas mis reclamaciones (3).
(3) Por otro lado, no es de extrañar este comportamiento de la Gerencia, puesto que ya anteriormente este Encargado fue condenado en la jurisdicción de lo penal a indemnizar a un compañero al que había insultado. No obstante este resultado, la empresa no abrió ningún expediente disciplinario a este Encargado, como exige el Convenio, con lo cual desde Gerencia se estaba mandando un mensaje a todos los trabajadores de que los encargados gozaban de impunidad y, por eso, también él se sabe respaldado.

OTRA REPRESALIA

Posteriormente, Y TAMBIÉN COMO REPRESALIA, el Encargado que me forzó la taquilla ha tomado la iniciativa de restringirme las labores de depuradora de las piscinas, siendo este un trabajo para el que no existen empleados con la categoría adecuada y lo venimos realizando los empleados con categoría inferior, recibiendo posteriormente una cantidad en concepto de diferencia de nivel.

Al restringirme estas labores en favor de otros compañeros, el Encargado me está discriminando, tratando de humillar (4) y perjudicando económicamente.
(4) Por suerte, no ofende el que quiere sino el que puede.
Esto también lo he comunicado a la empresa, solicitando un calendario con una distribución imparcial de días de atención a la depuradora, pero hasta la fecha no he recibido tampoco contestación. Obviamente, debo deducir que en la Dirección y Gerencia están encantados con la discriminación y represalia que esto supone contra mi persona.

Están ocurriendo hechos parecidos con otros compañeros que no pertenecen al sindicato dominante, UGT (5): sanción (luego revocada por el juzgado) a uno; acoso verbal a otro compañero que tampoco es del sindicato; otra compañera a la que no dejan hacer labores de depuradora, etc. Sin contar lo que han supuesto las cosas que se han dicho (varias falsedades, si me atengo a lo que pone en el acta) en la comisión paritaria para que la empresa pudiera recortarnos derechos que normalmente veníamos disfrutando (por ejemplo, poder salir de la instalación) en el tiempo de descanso (6).
(5) Cuando digo UGT me refiero a los representantes de UGT+CSIF, pues ya sabemos que ambos grupos de representantes mantienen una posición común en todos los asuntos de los que trata el Comité de Empresa y vienen a ser, de facto, un mismo grupo.
(6) Como el amable lector podrá imaginar, para algunos, los de siempre, esto no va a suponer ningún problema, como ya explicaré en otra entrada.

POR ÚLTIMO

Si estás sufriendo alguna situación injusta por parte de esta empresa o de alguno de sus mandos, y crees que es bueno que lo sepan los demás compañeros, porque la unión hace la fuerza, puedes enviarme una explicación detallada de lo que está pasando y, con tu permiso, lo publicaré en esta bitácora, cuidando las debidas salvaguardas por razones de ética y legalidad.

Si es así, escribe al correo: idbnoticiasycomentarios@gmail.com

Estudio sobre días festivos librados por cada turno

ESTUDIO DE FESTIVOS DISFRUTADOS POR CADA TURNO EN LOS ÚLTIMOS ONCE AÑOS

Yo pensaba erróneamente que, por los propios ciclos de trabajo, entre distintos años se compensaría la posible ventaja de un turno sobre los otros en lo que a disfrute de festivos se refiere. Pero no es así. DE HECHO, NO CAMBIAMOS DE TURNO, SINO SÓLO DE LETRA. En otras palabras, lo que rotan no son los turnos, sino las letras.

Hemos hecho un estudio sobre los festivos disfrutados por cada turno en los últimos ONCE años y el resultado es MUY ESCLARECEDOR de cómo hay un turno que se beneficia año tras año a costa de los otros dos turnos, que salen perjudicados.

El resultado, resumidamente, entre los años 2004 y 2014, incluidos, es el siguiente:
TURNO DE A.N.: 52 festivos librados.

TURNO DE L.Gz./L.V.: 35 festivos librados.

TURNO DE C.F./F.C.: 37 festivos librados.

A la vista de estos números, creo que este sistema debe cambiarse por UNA ROTACIÓN REAL de los turnos para que todos tengan de promedio, en un marco temporal que habría que decidir, los mismos festivos librados.

Debido a la movilidad de ciertos festivos (Semana Santa, Curpillos, etc.) y la festividad facultativa de otros (San José, Santiago, etc.), no se trata de una ciencia exacta. Pero sí está claro que EL SISTEMA ACTUAL ES INJUSTO.

No es exagerado pensar que alguien se dio cuenta de esto hace muchos años y por eso se inventó el sistema de cambiar de letra en vez de cambiar de turno. Así parece que hay una rotación no habiéndola.

Si piensas que esto no te afecta porque estás en el turno «afortunado», puede que cualquier día te muevan de turno y entonces sea demasiado tarde para apoyar el cambio a un sistema más justo.

Por tanto, espero que la mayoría os adhiráis a lo que solicito:

1º) Una compensación económica a los trabajadores de los turnos perjudicados en los últimos años por este mal sistema.

2º) Que los miembros del Comité de Empresa que van a salir de las próximas elecciones sindicales tomen como una de sus primeras medidas solicitar a la empresa un sistema justo de rotación de los turnos y, en caso de negativa por parte de esta, que sean activos para que se instaure dicho sistema.

Mi deseo es que encontréis interesante esta información y, de cara a estas elecciones sindicales, actuéis con conciencia de lo que está pasando.

(Pulsar en la imagen para verla ampliada)

miércoles, 21 de mayo de 2014

Compañeros tóxicos

Un lugar de trabajo es un pequeño tubo de ensayo sociológico. Individuos de orígenes, formación y personalidades completamente diferentes conviven, interactúan y cooperan con un objetivo común: el buen funcionamiento de la empresa.

Que esta dinámica sea más o menos fluída depende de un conjunto bastante amplio de factores entre los que la personalidad de los empleados no es un asunto menor.

Los expertos en Recursos Humanos han acudido a la psicología de la personalidad para aislar media docena de perfiles particularmente conflictivos, que es preferible evitar en los procesos de selección pero con los que hay que convivir si ya forman parte de la empresa. Son los siguientes:

1. El narcisista. Este tipo de empleado se muestra particularmente activo a la hora de exponer sus puntos de vista en juntas y reuniones, algo que no sería un problema si no fuera porque rara vez tolera los planteamientos que no coinciden con el suyo y, en los casos más radicales, tiende directamente a despreciarlos. Es extremadamente competitivo y mira únicamente por sus intereses.

¿Cómo se debe actuar con él? Reuniéndose con él, haciéndole ver que su comportamiento, aún sin ser con mala intención, puede generar mal ambiente y ofreciéndole ayuda para cambiarlo.

2. El informal. No llega a tiempo a las reuniones de trabajo, no cumple con diligencia sus responsabilidades, no respeta los tiempos de entrega...Genera tensión porque sus 'olvidos' deben ser cubiertos por los compañeros.

¿Cómo se debe actuar con él? Definiéndole con claridad sus responsabilidades, los plazos en los que debe trabajar y, en general, lo que se espera de él en el grupo de trabajo.

3. El chismoso. Un clásico. Se dedica a revelar información, en la mayoría de los casos irrelevante pero dañina, sobre otros compañeros. Suele ser el candidato ideal a convertirse en el 'espía oficioso' de los jefes o supervisores que creen necesitar de esta figura.

¿Cómo se debe actuar con él? Reuniéndose con él en privado y cuestionándole directamente sobre si mantiene esa actitud para hacer daño a los compañeros. Instándole también a que realice esos comentarios a la persona criticada.

4. El eterno insatisfecho. Es aquel empleado que siempre piensa que todo va a ir mal, que saca la parte negativa de cualquier iniciativa ajena sin aportar ninguna alternativa y que cree que todos tienen la culpa menos él.

¿Cómo se debe actuar con él? No se debe discutir con él, tampoco darle la razón o admitir sus excusas, hay que pedirle que aporte soluciones a los problemas e impedir que su negatividad afecte al equipo de trabajo.

5. El indolente. No hace sus tareas de trabajo o las completa de forma deficiente, lastrando de ese modo el trabajo del resto. Se le puede sorprender entreteniéndose con las redes sociales o jugando en horas de trabajo. Siempre encuentra una coartada o excusa para su comportamiento.

¿Cómo se debe actuar con él? El blog Euribor publicó recientemente un post sobre cómo enfrentarse a las situaciones planteadas por esta clase de compañeros.

6. El manipulador. Se identifica cómo esa clase de trabajador que cultiva especialmente las buenas relaciones con los superiores y luego las utiliza para reforzar su posición ante los compañeros o incluso como instrumento de amenaza.

¿Cómo se puede actuar con él? Tratándole del mismo modo que al resto de compañeros, delimitando claramente las responsabilidades de sus compañeros y también la suya cuando las cosas funcionan mal.

Fuente: http://noticias.lainformacion.com/mano-de-obra/empleados/seis-tipos-de-companeros-que-pueden-convertir-tu-lugar-de-trabajo-en-un-infierno_ZCzkORtxb2zo98Jch8IbD6/ 

COMENTARIO: personalmente creo que nunca se da un tipo de estos puro, siempre van mezclados varios, o a veces todos, en distintas proporciones. 

Hay dos enchufes mal en la instalación...


jueves, 15 de mayo de 2014

A modo de introducción

Hace unos meses, quizá ya son años, llegué a la conclusión que todos tenemos alguna responsabilidad en la crisis económica actual y, seguramente, en todas las crisis que la Humanidad ha sufrido. Cada uno en su época y en el entorno hasta donde llega su influencia, claro.

Porque la crisis actual no es sólo económica sino, sobre todo, de valores. Como se viene diciendo por la calle: «esto no es una crisis, esto es una estafa». Una GIGANTESCA ESTAFA compuesta de MILES de GRANDES ESTAFAS que, a su vez, podríamos diseccionar en estafas de tamaños cada vez más pequeños, como si fueran las partes de un enorme monstruo capturado que vamos partiendo en trozos más pequeños para ver cómo funciona su interior.

Y cuando digo ESTAFA me refiero a ESTAFA A LOS CIUDADANOS, muchos de los cuales son TRABAJADORES. Por eso la estafa también es contra la clase trabajadora. Y una estafa a los ciudadanos, ¿qué otro nombre recibe? CORRUPCIÓN.

ESA ES, en mi modesta opinión, LA CAUSA de esto que han llamado eufemísticamente CRISIS.

Por eso decía al principio que todos tenemos algo de responsabilidad en esta crisis, aunque no todos por igual. El que se ha beneficiado de alguna forma de alguna estafa tiene más culpa que el que simplemente ha visto la estafa y no la ha denunciado.

Creo que todos deberíamos entonar el «mea culpa» por no haber hecho nada cuando hemos visto u oído mayores o menores CHANCHULLOS (1) a nuestro alrededor. De gente que conocemos, de nuestro entorno, de nuestro trabajo, incluso de nuestra familia. Muchas veces nos hemos encogido de hombros pensando que, si no me afecta, no voy a denunciarlo, no sea que luego tomen represalias contra mi. Muchas veces la causa de no decir nada es que el testigo del chanchullo tiene a su vez algo que ocultar: otros chanchullos. O mantiene la esperanza de que el chanchullo del que ha tenido noticia le beneficie antes o después. O ya le está beneficiando... o así lo cree.
(1) Sinónimos de chanchullo:
cabildada - conchabanza - ilegalidad - enjuague - estraperlo - manejo - maniobra - pastel - tejemaneje...

¿A qué viene todo esto?

Pues a que me he dado cuenta de que transigir con los pequeños (2) o grandes chanchullos de los que tenemos noticia contribuye a la impunidad de estos. Y la impunidad incrementa el aplomo del defraudador. El defraudador se crece y se anima a realizar nuevos y mayores chanchullos en su beneficio y en el de los que le rodean: familia, amigos, partido, sindicato, asociación, etc.
(2) Nunca se conoce la parte oculta del iceberg, así que lo que parece un pequeño chanchullo no sabemos lo grande que es o puede llegar a ser. No los subestimemos.

Decía antes que si pudiéramos diseccionar esta INMENSA ESTAFA que nos han hecho, como si fuéramos forenses del cuerpo de un ALIEN que cortamos e investigamos hasta sus más diminutas partes, veríamos que está compuesta de millones de chanchullos, de diversos tamaños, entretejidos entre ellos formando una maraña de incontables nudos, una maraña de tráficos de influencias, de amiguismos, de regalos (3), de comisiones, de falsos contratos, de dinero en negro, de defraudar a Hacienda, de facturas falsas, de prebendas, de abusos de poder, de nombramientos a dedo (a menudo bajo apariencia de legalidad), de engaños al consumidor, de traiciones al votante, de incumplimientos de programas electorales...
(3) Refrán español: «El que regala bien vende si el que recibe entiende».
Y todos entienden, porque no quieren quedarse sin regalos, claro.

En fin, creo que el paciente lector sabe de qué estoy hablando.

Estos chanchullos se dan en todos los ámbitos de la vida: en la familia, en la comunidad de vecinos, en la asociación de lo que sea, en el club de fútbol del barrio, y así seguiríamos hasta llegar a las más altas instancias del Estado donde ya no se pueden llamar, generalmente, chanchullos sino CORRUPTELAS (4).
(4) Sinónimos de corrupción (en este contexto):
  • corruptela, depravación, perversión, vicio, prostitución, envilecimiento, deshonestidad
  • soborno, cohecho, compra
Muchos justifican el chanchullo alegando que hay valores superiores a las leyes y a la ética social: los del egoísmo personal y el parentesco o amistad.

Por eso decía yo al principio que esta crisis no es tanto económica como de VALORES. Me refiero a los valores que hacen posible la convivencia en sociedad, sin renunciar a los legítimos derechos que tiene cada uno en lo personal. Esos valores a los que apelo, actuando desde dentro de cada uno de nosotros, habrían impedido que sucediera lo que ha pasado: que unos pocos, aprovechando su posición de dominio (políticos, banqueros, constructores...) se hayan enriquecido brutalmente engañando y robando a otros muchos, que somos la mayoría de los ciudadanos. Y, en ese robo, incluyo lo que se ha quitado a los empleados públicos, y a los ciudadanos en general, por leyes injustas.

Si cada ciudadano estafado y, por tanto, enfadado, se volviera consciente de dónde proviene esta ENORME ESTAFA quizá alcanzaría un compromiso personal en dos esferas:

* EVITANDO el daño social no contribuyendo a chanchullos y corruptelas de cualquier pelaje.
* DENUNCIANDO cada chanchullo o corruptela de los que tenga noticia.

Individualmente no podemos parar esta crisis ni podemos frenar toda la trama de corrupción que nos rodea y que malgobierna nuestras vidas, pero tenemos el DEBER MORAL de luchar contra todas las corruptelas de las que tengamos conocimiento. Sólo haciéndolo así y animando a otros podemos acabar con la impunidad de los corruptos. Es necesaria una nueva moral social si no queremos acabar malviviendo para otros, los corruptos. Y lo peor les va a tocar a nuestros hijos. Su vida va a ser una precariedad total mientras una minoría acumula riquezas que les daría para vivir mil vidas a todo trapo.

Por tanto, tenemos que empezar por lo que tenemos a nuestro alrededor, por aquellos ámbitos en los que nos movemos: la familia, el barrio, el trabajo, el club, la parroquia, el partido, el sindicato... donde sea que estemos.

Por esa razón, precisamente, he iniciado yo esta bitácora. Espero que, al comprobar los contenidos, se entienda a lo que me refiero.

Por desgracia, y puesto que también hay personas que van a intentar torpedear esta iniciativa, dentro poco esta bitácora será privada y sólo podrán leerla los que estén autorizados. Eso exigirá, entre otras cosas, pedir autorización al Administrador en instalacionesdeportivasburgos@gmail.com indicando la identidad del solicitante. QUEDA RESERVADO EL DERECHO DE ADMISIÓN. Una vez aceptada la solicitud, se dará de alta al interesado en la lista de lectores autorizados. Para ello deberá tener una cuenta de Gmail activa.

Si veo que son necesarias otras normas para el mejor funcionamiento de esta bitácora, las iré añadiendo.

Gracias por tu comprensión, amable lector.