Hay que decir que el entrenador se equivoca en una cosa: la instalación cierra a las 22:30 en verano, pero a las 23:30 en invierno, que es cuando la han asignado las horas para entrenar.
Si es pronto o tarde, en eso no entramos. Pero si les han dejado una hora por medio, eso sí es una faena, sobre todo para el entrenador.