domingo, 25 de mayo de 2014

Forzamiento de taquilla y sanción

FORZAMIENTO DE LA TAQUILLA

Una importante acción contra mi dignidad fue hace un año cuando me forzaron el candado de la taquilla y se extrajeron de él mis pertenencias, participando en este hecho el Encargado de la
instalación.

Sorprendentemente, otras taquillas cerradas, de trabajadores en circunstancias similares a la mía, de mi instalación y de otras instalaciones, no fueron forzadas.


¿Porqué actuó tan discriminatoriamente? ¿Alguien le empujó a hacerlo? Seguramente nunca sabré la respuesta.

En una escueta conversación, el Director Técnico me dijo al respecto que "había un protocolo", refiriéndose a unas confusas hojas que se pusieron en los vestuarios y que no eran más que un correo eléctrónico (bastante ininteligible y, en el mejor de los casos, ambiguo) pasado a papel.

Se añade la circunstancia de que los días previos estuve destinado a otra instalación, por lo que no pude vaciar mi taquilla, que es lo que dicen que debería haber hecho.

Estuve dando vueltas a la idea de qué hacer, y así se pasaron unos meses. Entonces decidí dirigirme a la empresa por escrito y darle un plazo para contestar.

Entregado escrito a la empresa pidiendo explicaciones por este hecho, no he recibido respuesta hasta la fecha, aunque ha pasado más de un año, y ya no la espero, obviamente. Desde entonces estoy buscando la forma de que se me ofrezcan las explicaciones y las disculpas que creo merezco.

Pasó el verano de 2013, con lo que tiene este tiempo de paralización de todos los asuntos en general, y la empresa seguía sin contestar.

En octubre comuniqué el asunto a Inspección de Trabajo y eso hizo que se demorara unos meses más, esperando la respuesta del Inspector.

Este consulta a la empresa y esta le redirige a un «representante de los trabajadores». Así lo hizo constar en el escrito que finalmente me envió el inspector, dando carpetazo al tema.

Entonces se me encendió la luz: un miembro del Comité había estado presente en el forzamiento y por eso tanto el Encargado como la empresa se sentían seguros en caso de denuncia por mi parte. Este representante era su escudo protector ante cualquier instancia administrativa o judicial que indagara el forzamiento de la taquilla. Buena jugada.

Sin embargo, este miembro del Comité en ningún momento se había puesto en contacto conmigo para explicarme los hechos y su participación. ME ESTABA TRAICIONANDO UN MIEMBRO DEL COMITÉ. Pero, ¿quién era?. Inspección de Trabajo me informaba de su entrevista con un «representante de los trabajadores», pero sin decirme su nombre.

HABÍA PASADO CASI UN AÑO cuando leí con absoluta incredulidad lo que me estaba diciendo el Inspector de Trabajo en su informe.

Por tanto, TUVE YO QUE PREGUNTAR POR ESCRITO al Comité de Empresa sobre esa persona para que reconociera su participación.

Al final, sí, me he enterado de quién -en el mejor de los casos- acompañó en el forzamiento de la taquilla de un compañero, MI TAQUILLA: el sr. CSL, miembro del Comité de Empresa por UGT.

En todo un año CSL no se ha dignado a hablarme del asunto, y todavía estoy esperando a que me diga algo, no obstante habernos cruzado infinidad de veces en los cambios de turno.

Esa persona tampocó informó en ningún momento al Comité de su participación, ni cuando el tema se puso sobre la mesa en la siguiente reunión de ése órgano por parte de una representante de los trabajadores ni en otras reuniones posteriores. ¿Qué significa esto? Sólo se me ocurren dos explicaciones para el comportamiento de CSL: mala fe o mala conciencia. En ambos casos es consciente de haber obrado mal y por eso guarda silencio.

Sólo recientemente, a instancia de ese escrito mío dirigido al Comité de Empresa y de la insistencia de un delegado sindical de FSC, nos hemos enterado de que, además de estar presente, lo grabó con algún dispositivo de video. Por desgracia, no recuerda si lo grabó a título personal (¿?) o como miembro del Comité de Empresa. El caso es que esas imágenes no me las dio a mi pero sí se las dio a la Inspección de Trabajo, para defender a la empresa.

Se da la circunstancia de que este señor es también el secretario del Comité de Empresa, por lo que ha tenido mucho cuidado de no poner nada del asunto en el Acta de la siguiente reunión del Comité inmediatamente posterior al forzamiento de la taquilla, a pesar de que el tema se trató en esa reunión a instancias de la representante de FSC.

Las actas las publica mucho después de cada reunión, y se aprueban en la siguiente reunión, así que, con el tiempo transcurrido, nadie echó en falta en el Acta este asunto, que se había tratado en Ruegos y Preguntas. De modo que el Acta falseada de aquella reunión se aprobó posteriormente por los miembros del Comité, alguno de los cuales votó a favor con mala memoria pero no con mala intención (del miembro redactor del Acta y de los que comparten grupo sindical con él no podría decir lo mismo).

Sólamente cuando el ocultamiento de su participación se ha vuelto insostenible es cuando ha dejado reflejada su participación en el Acta del Comité, casi un año después de los hechos.

CSL es de un sindicato distinto al mío pero, como miembro del Comité, debe velar por el bien y los derechos de todos los trabajadores, no importando su adscripción sindical. A la vista queda cómo está actuando.

Además, por otros casos ocurridos en el Servicio de Instalaciones Deportivas, opino que, desde el Comité de Empresa, su función, y la de otros con él, es dar el visto bueno a los errores, incumplimientos y ataques de la empresa a los derechos de los trabajadores.

En este caso, su intervención «telefónica» fue providencial para conseguir que la Inspección diera carpetazo a mi denuncia y así salvar la cara a la empresa, a pesar de que el acto de forzamiento es un asunto grave si no se acredita que el trabajador afectado ha perjudicado al patrimonio de los trabajadores o de la empresa.

REPRESALIA

«Casualmente» este carpetazo ocurrió el día 16 de diciembre y el 17 me comunican apresuradamente (2) una sanción por tomar café en horas de trabajo, denunciado por el mismo encargado que me había forzado la taquilla. Y también «casualmente» ese día comenzaba yo unos días de vacaciones que había dejado para celebrar la Navidad, por lo que entiendo que la represalia pretendía ser doble al amargarme esos días con la sanción (era una maniobra tan burda que no lo consiguieron).
(2) Lo de «apresuradamente» lo digo porque de la lectura de los documentos que me entregan se observan numerosos errores materiales y formales, hasta el punto de que tuve que reclamar, por dos veces, que se hicieran bien las cosas desde el punto de vista administrativo, sin entrar en las alegaciones. Más adelante expondré en esta bitácora algunos de los errores que comete la Dirección al tramitar mi expediente.
Como se verá mejor después, para mi es un caso claro de represalia «doble» contra un trabajador por denunciar a un encargado, y a la empresa, que le respalda con su silencio. Nos quieren borregos, sordos y ciegos, y que traguemos con sus chanchullos y mangoneos y, si alguno protesta formalmente, se acude a la represalia.

En la primera contestación mía al escrito de sanción se me aceptó ALGO de lo que reclamaba que se hiciera bien, y SE ME DENEGARON TODAS LAS PRUEBAS (se aceptó darme una prueba pero luego no me la dieron).

En la segunda respuesta mía se me desestimó todo y se consideró que había agotado el plazo para hacer alegaciones, con lo que tuve que cumplir la sanción de TRES DÍAS DE EMPLEO Y SUELDO.

Siento ser tan prolijo con los detalles, pero es necesario para desenmascarar la apariencia de legalidad que le han dado al asunto, apariencia que se viene abajo cuando se observan la sucesión de hechos, fechas, escritos y, en resumen, los detalles. Por eso los detalles son tan importantes.

Actualmente ambos asuntos (forzamiento y sanción) están en manos del juez de lo laboral.
Ya antes de estos hechos, y también posteriormente, he notado una actitud de persecución hacia mi persona por parte de este encargado, además de un sospechoso silencio desde la Dirección y Gerencia a todas mis reclamaciones (3).
(3) Por otro lado, no es de extrañar este comportamiento de la Gerencia, puesto que ya anteriormente este Encargado fue condenado en la jurisdicción de lo penal a indemnizar a un compañero al que había insultado. No obstante este resultado, la empresa no abrió ningún expediente disciplinario a este Encargado, como exige el Convenio, con lo cual desde Gerencia se estaba mandando un mensaje a todos los trabajadores de que los encargados gozaban de impunidad y, por eso, también él se sabe respaldado.

OTRA REPRESALIA

Posteriormente, Y TAMBIÉN COMO REPRESALIA, el Encargado que me forzó la taquilla ha tomado la iniciativa de restringirme las labores de depuradora de las piscinas, siendo este un trabajo para el que no existen empleados con la categoría adecuada y lo venimos realizando los empleados con categoría inferior, recibiendo posteriormente una cantidad en concepto de diferencia de nivel.

Al restringirme estas labores en favor de otros compañeros, el Encargado me está discriminando, tratando de humillar (4) y perjudicando económicamente.
(4) Por suerte, no ofende el que quiere sino el que puede.
Esto también lo he comunicado a la empresa, solicitando un calendario con una distribución imparcial de días de atención a la depuradora, pero hasta la fecha no he recibido tampoco contestación. Obviamente, debo deducir que en la Dirección y Gerencia están encantados con la discriminación y represalia que esto supone contra mi persona.

Están ocurriendo hechos parecidos con otros compañeros que no pertenecen al sindicato dominante, UGT (5): sanción (luego revocada por el juzgado) a uno; acoso verbal a otro compañero que tampoco es del sindicato; otra compañera a la que no dejan hacer labores de depuradora, etc. Sin contar lo que han supuesto las cosas que se han dicho (varias falsedades, si me atengo a lo que pone en el acta) en la comisión paritaria para que la empresa pudiera recortarnos derechos que normalmente veníamos disfrutando (por ejemplo, poder salir de la instalación) en el tiempo de descanso (6).
(5) Cuando digo UGT me refiero a los representantes de UGT+CSIF, pues ya sabemos que ambos grupos de representantes mantienen una posición común en todos los asuntos de los que trata el Comité de Empresa y vienen a ser, de facto, un mismo grupo.
(6) Como el amable lector podrá imaginar, para algunos, los de siempre, esto no va a suponer ningún problema, como ya explicaré en otra entrada.

POR ÚLTIMO

Si estás sufriendo alguna situación injusta por parte de esta empresa o de alguno de sus mandos, y crees que es bueno que lo sepan los demás compañeros, porque la unión hace la fuerza, puedes enviarme una explicación detallada de lo que está pasando y, con tu permiso, lo publicaré en esta bitácora, cuidando las debidas salvaguardas por razones de ética y legalidad.

Si es así, escribe al correo: idbnoticiasycomentarios@gmail.com

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