Interinos: ¿ilegales o alegales?

DIARIO DE BURGOS

H.J. / Burgos - lunes, 12 de enero de 2015

Mientras el Ayuntamiento de Burgos trata de "arreglar" la existencia de eternos indefinidos, en el Consistorio de León saltó hace unas semanas la polémica porque su interventor los consideró directamente «ilegales»

La polémica estalló en el Ayuntamiento de León a finales del año pasado. Un informe del interventor municipal calificaba de «ilegal» la bolsa de empleados interinos que acumulaban hasta 20 años de experiencia en el cargo sin que se hubiera regularizado su situación mediante la convocatoria de las correspondientes plazas.

Como dijo el alcalde leonés, las conclusiones de aquel documento incluían un «término periodísticamente atractivo» pero que según los responsables municipales no debía tomarse al pie de la letra. Reflejaba, nada más y nada menos, una situación que se repite a lo largo de toda la geografía municipal y que en el Ayuntamiento de Burgos presenta casos todavía más sangrantes.
Principalmente en el área de los laborales, que sobre todo se agrupan en los servicios de Aguas, Autobuses o Deportes, aunque también hay casos derivados de tareas que en algún momento fueron prestadas por empresas y que finalmente asumió la administración como ocurre con informática, banco de datos o recaudación.

Según cálculos de Comisiones Obreras, de los algo más de 700 personas que componen el colectivo de laborales solo habría 100 fijos, con oposición aprobada. Junto a ellos habría 500 indefinidos (vinculados a contratos por obra o servicio) y alrededor de 130 interinos (que entraron supuestamente mientras se realizaba el proceso de selección). Las mismas fuentes calculan que alguno de los indefinidos podría llevar trabajando para la administración local 40 años, algo que sucede en el servicio de Aguas.

Precisamente en este departamento es donde se localizan los casos más llamativos y por eso el Ayuntamiento, sabedor de esta situación que cuando menos es anormal, anunció recientemente que abría el ‘melón’ para las regularizaciones. El primer paso será encontrar la vía jurídica para convocar oposiciones sin que se vulnere las limitaciones que imponen las leyes presupuestarias.

El Ayuntamiento a priori lo ve posible, a raíz de varias sentencias recientes que crean jurisprudencia y que abren la puerta siempre que no suponga un incremento de coste para las arcas públicas. Falta conocer cuántas y cuáles plazas está dispuesto a sacar.

Más allá de los casos de los laborales, la concejala de Personal, Carolina Blasco, defiende que «en el Ayuntamiento las situaciones de interinidad de funcionarios son escasas, y cuando las hay con carácter general no son ningún subterfugio si no que se corresponden con las situaciones previstas en la norma». Blasco sostiene que «en los últimos años ha sido imprescindible dar continuidad a estas situaciones porque la propia norma nos impedía incorporar a la oferta pública de empleo plazas para convocar oposiciones y cubrir estos puestos definitivamente» y recuerda que «solo hemos podido ofertar un total de 8 en los últimos tres años».

La responsable del Personal municipal rechaza de plano la consideración de «ilegalidad» para las situación de los interinos que se han eternizado, «porque la propia ley recoge en estos casos la figura del indefinido». Sin embargo, fuentes sindicales insisten en que la convivencia de semejante diversidad en una misma plantilla, con compañeros que realizan funciones idénticas con situaciones laborales muy distintas, no provoca más que «inseguridad, conflictos y una indefinición para los propios trabajadores».